«Nadie en la Tierra puede hacer sentir más bella a una mujer», dijo su última musa y quien despidió el desfile de la marca en el New York Fashion Week 2014. La supermodelo Karlie Kloss se refería a Oscar de la Renta como el hombre que podía realzar cualquier belleza femenina sin importar la edad, color o el cuerpo. Un latino sin límites ni prejuicios.
Oscar de la Renta Fiallo
De padre puertorriqueño y madre dominicana, Oscar Arístides de la Renta Fiallo nació en República Dominicana en 1932, fue el único varón entre seis hermanas y, aunque su padre era un conocido vendedor de seguros, De la Renta opto por estudiar arte abstracto en Madrid; “Mi madre apoyaba mis deseos, y me ayudó a ir a España cuando tenía 17 años. Permanecí allí durante 10 años, y cuando estaba allí, mi madre falleció. Mi padre no estaba muy de acuerdo con mis intenciones profesionales”, contó el diseñador boricua.
De la Renta partió de República Dominicana rumbo a Madrid en un barco de pasajeros. Su amor hacia España fue inmediato, una vez allá, su padre empezó a enviarle giros de $125 mensuales para que estudie y viva, pero los costos eran mucho más elevados; el joven de 17 años se vio obligado a trabajar vendiendo bocetos y figurines para casas de moda, periódicos y revistas.
“Un día, una amiga vino a visitarme de camino a su modista. No sabía qué hacer con un vestido, y le dibujé varias ideas. Poco después, estaba luciendo ese vestido y la mujer del embajador Lodge lo vio”. Se trataba de Francesca Lodge, la esposa de John Davis Lodge, el embajador de Estados Unidos en España, quien además era primo de la madre de Oscar de la Renta.
Leer también: Las prendas de moda que debes tener
Oscar de la Renta y el vestido que lo impulsó
Las buenas críticas que tuvo el vestido diseñado para su amiga dieron frutos de manera instantánea, De la Renta tuvo más trabajo y logró una propuesta que le cambió la vida; fue escogido por Francesca Lodge para diseñar el vestido de debut de su hija Beatrice.
Descrito como «un vestido de ensueño», el traje de Beatrice Lodge fue la primera prenda que llevó oficialmente el nombre: Oscar de la Renta, un vestido que no solo lo hizo conocido en España sino en el mundo entero ya que, días después del evento Beatrice fue fotografiada para la revista Life con su traje de debutante. De la Renta se hacía famoso con su primer y único vestido del momento. Tenía 24 años.
La suerte, elegancia y los diseños de Oscar de la Renta cogían fuerza; tiempo después de demostrar su potencial con la creación del vestido de Beatrice Lodge, De la Renta fue contactado personalmente por uno de los modistos más reconocidos del momento en todo el planeta; Cristóbal Balenciaga.
Su trabajo con Balenciaga le abrió varias puertas, fue su asistente, dibujaba bocetos para clientas exclusivas y se encargaba personalmente de controlar cada detalle para un vestido perfecto. La vida de Oscar de la Renta era excelente en España, pero él decidió emprender otro sueño, trabajar en París.
Renunció a Balenciaga por la cuidad de la luz, recogió un sin número de cartas de recomendación y antes de poner un pie en Francia ya tenía dos propuestas de trabajo, una en Dior y otra en Lanvin.
“Antonio del Castillo -el director creativo de Lanvin en ese momento- me dijo: ‘Me gustan tus bocetos. Me gustaría que trabajaras para mí’. Y yo le contesté: ‘Bueno, de hecho, ya he aceptado otro trabajo’. Así que Castillo me dijo: ‘¿Cuánto te pagan?’ Y mentí, dándole una cifra mayor”, confesó el modista latino en una entrevista.
Cuando le preguntaron más sobre su trabajo con Antonio del Castillo en Lanvin respondió: ”Le gusté porque hablaba español. Me preguntó si podía cortar, drapear y coser, y por supuesto le dije que sí (…) Le dije que podía empezar en dos semanas. Me fui a una escuela de moda y le pregunté a su directora si me podía impartir el curso anual en dos semanas”, hizo la otra confesión a The Times.
Oscar de la Renta trabajó para Lanvin durante 2 años, pero nuevamente sus ganas de superación lo impulsaron a cambiar, se mudó a Estados Unidos en 1963, específicamente a New York, ahí trabajó en la casa de modas de Elizabeth Arden y se convirtió en favorito de las primeras damas estadounidenses como: Betty Ford, Nancy Reagan, Laura Bush y Hillary Clinton.
Su trayectoria fue aumentando con los años, pero no fue hasta que en 1965 lanzó su propia casa de modas que hasta hoy lleva su nombre, Oscar de la Renta dejó de ser un creativo dependiente para convertirse en uno de los diseñadores y marcas lujosas más influyentes del mundo.
Sus creaciones han sido adquiridas y admiradas por primeras damas, deportistas, reinas, princesas, actrices y gente poderosa. Su último diseño exclusivo se hizo público en septiembre del 2014 en la revista VOGUE y fue creado para la boda del actor George Clooney con Amal Alamuddin. Es un vestido con encaje bordado, incrustaciones de perlas y cristales valorado en unos 250 mil dólares.
Oscar de la Renta falleció en su casa de Conneticut el lunes 20 de octubre del 2014, luchó 8 años contra el cáncer de próstata. «Se ha ido feliz, escuchando la música de su tierra», comentó Natalia Abascal, una gran amiga de la familia De la Renta; según Abascal los parientes del diseñador realizarán un entierro íntimo durante estos días, pero en un mes se oficiará un gran funeral en Nueva York.
Palabras de un ícono
“Yo no sé lo que quiere decir realmente ser diseñador de moda porque hoy puedes ser tenista y diseñador de moda. Yo aprendí mi profesión de una manera muy diferente y admiro a mis compañeros que llevan trabajando tanto años tan duramente. Hoy puedes dedicarte al cine y si tu última película no sale bien te conviertes en diseñador de moda. Pero hay que saber que se trata de un oficio que se aprende, es un oficio lleno de pasión”.
Óscar de la Renta.
Recomendamos leer: Chanel Nº5 se llena de pasión con Gisele Bündchen
